miércoles, 20 de abril de 2011

El fascismo se desenmascara en Europa: milicias paramilitares en Hungria

El capitalismo va mostrando su verdadera cara en Europa poco a poco. Una vez tuvo que esconderla gracias a la victoria de la URSS en la Segunda Guerra Mundial. Veinte años despues de la reinstauración del capitalismo desde dentro del propio Kremlim, los fascistas no tienen ya ninguna razón para mantener la moderación.

Asi vemos que en toda Europa no solo los partidos autoetiquetados como liberales o Socialdemocratas dan cada vez mas pasos contra los derechos de los trabajadores, sino que empiezan a ser fomentados desde los medios de propaganda del propio capitalismo, y por lo tanto obteniendo mayor presencia electoral, partidos abiertamente, sin disimulo, ultraderechistas.

Ademas de la voragine ultraderechista instaurada en algunos paises del este europeo en pos de la implantación de la ideologia anticomunista conveniente al oeste, en otros paises la crisis ha provocado, como en los años 30 del siglo XX, un auge de los partidos fascistas, como en las ultimas elecciones de Francia, Finlandia, o Hungria.

En este ultimo, los buenos resultados del partido de la ultraderecha, Jobbik (Movimiento para una Hungría Mejor), fundado en 2003, estan llevando al gobierno del pais, también de la derecha, a tomar decisiones cada vez mas polémicas, tanto una desafortunadamente ley mordaza que cerraba la boca de la prensa opositora, ya de por si bastante silenciada por sus amos capitalsitas, como la nueva constitucion en la que se ensalzan los valores cristianos, sin especificar claramente cuales son, el papel de la familia tradicional, y rechaza abiertamente el aborto y las parejas homosexuales. Y para ello no ha tenido que contar con el partido de la ultraderecha que, al contrario, ha votado en contra porque no se defendia suficientemente la soberania nacional.

Parece que Hungria se esta convirtiendo en otro paraiso para el oscurantismo como, por ejemplo, Polonia, donde el fanatismo católico persigue los derechos de gran parte de la población polaca y, por supuesto, algo tambie bastante extendido por el este de Europa, la ideologia comunista (en resumen, todo lo que tiene que ver con la razón y la lucha por los derechos sociales y, en especial, de los trabajadores).

El partido Jobbik está liderado por Gábor Vona, un antisemita que recoge el legado ideológico de los fascistas y nazis húngaros, simbolizados en la dictadura genocida del almirante Horthy en el periodo de entreguerras, y que ha convertido el rechazo a los gitanos y los extranjeros en uno de sus principales objetivos políticos.

Asi, a la vez que la situación se enrarece, militantes y simpatizantes uniformados de este partido de descerebrados se han desplegado por diversos pueblos del norte de Hungría para exigir a los gitanos que abandonen sus lugares de residencia.

La situacion de las minorias, en especial de los gitanos, ha empeorado en Hungria desde que el partido ultradrechista consiguió el 17% de los votos y 47 diputados y se convirtió en la tercera fuerza parlamentaria en las pasadas elecciones legislativas, hace un año.

Parece que algunos alcaldes del norte de Hungria han llamado a estas milicias para que patrullen las calles. János Farkas, el patriarca de la comunidad gitana de Gyöngyöspata, declaró a un periódico local: "Estamos asustados. No puedo olvidar a esos hombres uniformados y con botas negras [los seguidores de Jobbik] que desfilaban por las calles del barrio donde vivimos entonando cantos militares".

La mayoría de estos hombres violentos son antiguos miembros de Magyar Garda (Guardia húngara), un grupo paramilitar ilegal que se inspira en la estética y la ideología de Cruz Flechada, el partido fascista húngaro antes de la Segunda Guerra Mundial.

La justificacion es la de siempre: culpar a los gitanos y a las minorias de los problemas economicos provocados por la ambición de las elites y la oligarquia. Los medios de comunicacion y los partidos liberales y socialdemocratas se encargan de avivar los problemas y de usar el racismo para obtener reditos electorales, a la vez que ocultan su propia responsabilidad, hasta que la situación se radicaliza.

Los ultras y la población que les da apoyo justifican el acoso a los gitanos diciendo que "tenemos que defendernos de los robos que cometen", mientras que se resignan a los robos de los banqueros y los politicos.

Jobbik no tiene ninguna intencion de bajar la guardia, y recientemente organizó una manifestación en Hejoszalonta, a unos 180 kilómetros de Budapest, para protestar contra "un crimen gitano". Una parte de la élite local encabezada por el director de la escuela pública se manifestó con los fascistas, mientras que el alcalde, Jozsef Anderko, se solidarizó con los gitanos, junto con militantes proderechos humanos.

El problema se acrecentará con la crisis económica, mientras la Union Europea y el resto de gobiernos europeos miran pasivamente, como también hicieron durante el surgimiento del nazismo, y el resto de fascismos, en el periodo de entreguerras, como se agravan los acontecimientos que, en realidad, ellos mismos han provocado e incluso terminaran probablemente jaleando.

De hecho las politicas dictadas desde Bruselas y los organismos internacionales persisten en recortar derechos, salarios, hacer inestable el trabajo, reducir gasto publico y, por lo tanto, legislar en contra de los trabajadores a favor de los benificios de los grandes capitales: una politica que no es mas que la siembra de un futuro fascista cuyos frutos no tardaran en recogerse.

Y al contrario que en los años 30, hoy no tenemos una gran potencia, un ejercito de trabajadores, que se encargue de parar los pies al monstruo capitalista desenmascarado.

fte: http://www.publico.es/internacional/371966/las-milicias-van-a-la-caza-de-los-gitanos

4 comentarios:

Anónimo dijo...

El problema es que el Partido Socialista de Hungría renunció a su papel dirigente en 1989. El pluripartidismo es el causante del desastre que vive la Europa del Este.
En realidad, la democracia es el desarrollo de las posibilidades del 100% de una sociedad, pero al mismo tiempo la demcracia debe ser en sí misma la unidad de todo el pueblo en torno al Partido que representa los intereses de todos, el partido que construya el socialismo.
Pauker

Coruscante dijo...

Hungría es el mayor tugurio de fascistas de Europa del Este. Pero no se le queda corto Rep. Checa y los bálticos, así como el fundamentalismo católico de Polonia.

Pauker: la democracia entendida a la manera burguesa no es posible. "El pueblo" no puede gobernar ni unirse en torno a un partido (fijate el desastre que hicieron los dictadores de Europa del Este). El socialismo es democracia obrera, no popular. Lo que sí es la democracia en estado puro es el Comunismo, pero eso viene después.

Coruscante dijo...

En Chequia, por ejemplo, hasta sus mismos soldados reivindican símbolos nazis, con todo el daño que les hicieron.

Como otra muestra de Hungría, puedo comentar esta aparente trivialidad: son el país que más contribuye a la Metapedia, una wikipedia pero nazi.

Anónimo dijo...

El partido del socialismo no solo es el partido de los obreros y campesinos, también es el partido de los empresarios productivos y de los técnicos. La relación antagónica capital/trabajo ya tiene acumulada una experiencia suficiente como para aceptar que el partido del socialismo debe aceptar a los empresarios no especuladores, a los técnicos y a aquellos que tengan la formación para construir el socialismo. Naturalmente es la clase obrera la protagonista, pero un partido del socialismo necesita la militancia de las clases medias. Por eso el término adecuado es Democracia Popular.
Pauker

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